CALIDAD DE VIDA O NIVEL DE CONSUMO
Dos conceptos que he visto últimamente en varias redes sociales y en unos cuantos blogs y sitios de opinión.
Me llama la atención que muchas veces usamos estas dos expresiones, no necesariamente de manera textual, pero si con palabras sinónimas, sin darnos cuenta que no necesariamente indican lo mismo. Estas expresiones pueden estar en lugares totalmente opuestos, y de hecho es más común que describan situaciones totalmente contradictorias.
Sobre todo en estos "tiempos modernos", en los que muchas veces atendemos más nuestro "nivel de consumo" que nuestra "calidad de vida", muy a menudo sacrificando la segunda, por sostener la primera.
Pero si somos críticos con nuestras costumbres, y honestos con nuestras prioridades, podríamos ver que estas tendencias se convierten en una "bola de nieve", que en sus etapas de crecimiento y su sinfín trasegar se va llevando por delante y se va alimentando de la inconciencia de nuestros actos netamente consumistas, afectando de manera implacable a todas las comunidades que no tienen capacidad de consumo, ni siquiera para suplir sus necesidades más básicas.
Qué sencillo sería nuestro mundo, si tan solo nos detuvieramos a ordenar las prioridades: que debería ser primero CALIDAD DE VIDA, o NIVEL DE CONSUMO
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